Si el verano y esas merecidas vacaciones te han hecho coger unos kilitos de más, no tienes por qué preocuparte, vuelve a recuperar la forma practicando el deporte que más te gusta:
El running está en su máximo apogeo, es el deporte de moda: económico y con multitud de beneficios para tu salud.
El running, practicado a una intensidad media-alta, aumenta considerablemente nuestro metabolismo basal, lo que conlleva a una quema de calorías, no sólo durante la actividad, sino también durante el periodo de recuperación.
No obstante, debemos ser conscientes de que para conseguir que ese gasto calórico tenga impacto en nuestro peso, debemos controlar nuestra ingesta diaria de calorías.
En este artículo, vamos a contarte cómo quemar más calorías practicando este deporte:
- VARÍA LA INTENSIDAD DE LA CARRERA
Muchas personas caen en el error de correr siempre con la misma intensidad, lo que hace que no consigan quemar tantas calorías como pretenden.
Una buena forma de activar este gasto calórico es combinar diferentes intensidades en un mismo ejercicio. Prueba con una sesión de fartlek cambiando de ritmo durante el entrenamiento, o introduce durante el ejercicio 10-20 minutos de ejercicios pliométricos, con los que además ganarás velocidad, fuerza y resistencia.
- AUMENTA LA DURACIÓN DE TUS SESIONES
Poco a poco ve aumentando la duración de las sesiones de running. La duración del entrenamiento está relacionada directamente con la cantidad de calorías consumidas, aumenta gradualmente el numero de kilometros recorridos y empezarás a notar la diferencia.
- SÉ CONSTANTE
Otro elemento importante es el número de sesiones que practicamos por semana, esto va a determinar el numero de calorías que quemas durante y después del entrenamiento. Si quieres aumentar la cantidad de calorías quemadas, deberás también aumentar la frecuencia con la que corres.
Combina estos tres principios en tu plan de entrenamiento de running y además de conseguir una mejor forma física, verás resultados más rápidamente a nivel de pérdida de peso.